Con motivo de las Fiestas de Septiembre de 2025 — fiestas de Valonia y de la Federación Valonia-Bruselas — la Delegación General Valonia-Bruselas tuvo el placer de organizar una recepción oficial en la Residencia del Embajador de Bélgica en Madrid e invitar a la pianista belga francófona Eliane Reyes a ofrecer un concierto excepcional.
Nacida en la ciudad francófona de Verviers, en Bélgica, Eliane Reyes descubrió el piano a los tres años de edad. Recibió sus primeras clases de su madre, también profesora de piano para niños. Su talento pronto se dió a conocer: a los cinco años ofreció su primer concierto en la localidad de Durbuy y, a los nueve, participó en el programa musical francés «L'École des fans», de Jacques Martin, emitido por France 2. Tras su éxito en el programa, comenzó a multiplicar sus apariciones musicales. A los diez años, se convirtió en la ganadora más joven de la Fundación del pianista György Cziffra en Senlis. Un año más tarde, ingresó en el Conservatorio Real de Bruselas, y a los quince, prosiguió su formación en la Capilla Musical Reina Isabel. Posterior, Eliane estudió en Berlín, Salzburgo y París. Entre los diez y los veinte años, contó con el patrocinio de los pianistas György Cziffra, Martha Argerich y Vladimir Ashkenazy.
A lo largo de su carrera, Eliane ha recibido numerosos reconocimientos. En 2010, obtuvo en Bélgica un «Octave» de la música por el conjunto de su carrera. También ha sido nominada tres veces a los «International Classical Music Awards». En la actualidad, imparte clases en el Conservatorio Real de Música de Bruselas y en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París.
Artista de prestigio internacional, Eliane Reyes se presenta en escenarios de todo el mundo. No obstante, confiesa que tocar en la capital española tiene un significado especial para ella. Su padre, de quien hereda el apellido, era de origen español. Ser invitada a Madrid para celebrar las Fiestas de Septiembre le permite poner de relieve su doble herencia.
Eliane encuentra su inspiración en diversas fuentes: en primer lugar, la naturaleza y los animales y, pero también en los encuentros con personas de diferentes culturas. Destaca que descubrir nuevas culturas es siempre enriquecedor y que la música constituye un lenguaje universal que no precisa traducción. No tiene un «ritual» propiamente dicho, aunque le gusta reservarse dos horas de soledad antes de cada concierto.
Tras el magnífico recital ofrecido durante la recepción de las Fiestas de septiembre, Eliane emprende dos grandes proyectos: un rodaje dedicado a la música de cine en Francia y una estancia de tres semanas en China para ofrecer conciertos y clases magistrales. Destaca la importancia del apoyo de Valonia-Bruselas Internacional (WBI), que le permite tocar en todo el mundo sin perder el vínculo con sus raíces y su cultura, lo que le hace sentirse menos sola y desorientada. Finalmente, subraya que ella también tiene un papel esencial, como artista, en mantener vivo el patrimonio belga.